Hoy vengo a contarte como limpio y desinfecto mis pinceles y esponjas tras cada uso. Te recomiendo que lo lleves a cabo para la conservación e higiene de tus herramientas, ya que, al fin y al cabo están en continuo contacto con tu rostro o el de tus clientas.
¿CÓMO?
Humedezco el pincel y lo impregno de jabón, primero por una cara y luego por la otra para posteriormente ir presionando poco a poco o frotando, ligeramente, e ir eliminando los residuos.
A la hora de enjuagar es importante hacerlo siempre en la dirección del pelo, es decir, que el agua caiga desde la base del pelo hacia la punta y no al revés. De esta manera evitaremos que el pelo se abra y que el agua penetre en la virola del pincel (zona metálica), creando humedad y haciendo que los pelos se despeguen.
Suavemente voy presionando el pelo para aclarar el jabón y eliminar el exceso de agua. Es importante que nunca se frote bruscamente o se aplaste la punta de la brocha para no estropear el pelo.
Cuando el pincel está totalmente limpio y libre de jabón lo coloco sobre una toalla, a ser posible con el pelo en un borde libre para que se sequen más rápido.
Para los pinceles que se utilicen con productos resistentes o de larga duración como un eyeliner por ejemplo, si no pudieran limpiarse inmediatamente tras su uso recomiendo retirar el exceso de producto con un desmaquillante, esto hará que el pelo quede húmedo, de lo contrario el producto fijo se secará y será más difícil de retirar pudiendo producir a la larga la rotura del pelo de la brocha.
LIMPIEZA EXPRESS
A día de hoy existen en el mercado un montón de limpiadores de brochas que no precisan aclarado, esto es muy cómodo y práctico si tienes que maquillar a muchas personas y no precisas de los suficientes pinceles, si en un mismo día necesitas usar el mismo pincel para dos funciones distintas o por si no puedes limpiarlas de otra manera (por ejemplo en el caso de tener varios maquillajes al día con escaso tiempo entre uno y otro) porque no precisas de tiempo para que se sequen.
LIMPIEZA PROFUNDA
Tras probar con varios productos a lo largo del tiempo, a día de hoy, mi gran favorito es el jabón de coco en pastilla. Este jabón me resulta muy práctico porque al no tener detergente no genera espuma y se aclara muy rápido (lo cual es un dato a tener en cuenta cuando tienes más de treinta pinceles a la cola).
Además de dejar las brochas y pinceles limpios también contribuye a su cuidado, suavizando y manteniendo la forma del pelo. Lo podéis encontrar en herbolarios, farmacias o en tiendas online, pero, lo esencial es fijarse en que su formulación sea lo más pura posible, si es 100% aceite de coco mejor (cocos nucifera oil) si no pues que al menos se encuentre como primer ingrediente.
DESINFECTAR
Siempre después del lavado, una vez secos los pinceles los pulverizo con alcohol isopropilico al 70% y los dejo secar al aire. Los mangos los repaso con una toalla empapada en solución jabonosa.
ESPONJAS
Primero las humedezco por completo, presionando varias veces para empeparlas de agua. Después, deslizo por la pastilla hasta que queden bien impregnadas. Con cuidado, ojo de no clavarles las uñas, voy apretando para eliminar los restos de maquillaje. Repito el proceso hasta que queda totalmente limpia.
Para finalizar una vez están todas limpias (Siguiendo el consejo de Natalia Carballo) las meto en un cazo con agua, caliento hasta llevar a ebullición y las dejo un par de minutos. Cambio el agua del cazo por agua fría y las dejo enfriar (no aprietes con ganas porque tienen agua hirviendo en su interior). Una vez frías, escurro bien y las dejo secar al aire.